Domingo, 17:00h, sin nada que hacer (no me lo creo ni yo), cojo la escalera, la sitúo junto al armario, subo, retiro lo que hay encima y me dispongo a sacar la pesada gran caja blanca.
Una vez en el salón, después de sacarla de su engorroso envoltorio y depositarla sobre la mesa, el cable no llega al enchufe...
Rápidamente cojo el alargador, lo enchufo y me lo llevo bajo la mesa, problema solucionado, pasemos al siguiente. Con los accesorios preparados, hay que colocarlos en sus correspondientes posiciones. "Vídeo explicativo en el interior" ¡JA!, debería decir "Vídeo para los que ya saben en el interior".
Con vídeo o sin él, aprendí a colocar el hilo en su lugar, primera duda ¿por qué tiene que dar tantas vueltas antes de ser enhebrado? Sí, estaba estrenando mi nueva (y primera) máquina de coser.
Fue un poco desastroso al principio, se me enredaba el hilo por alguna zona de las entrañas de la maquinita y yo no sabía porqué.
Empecé bien, pero me di cuenta de que por la parte superior estaba cosiendo con hilo de color blanco y por la inferior en verde... Así que decidí abrir lo de abajo y sacar la canilla ¡que no quiero coser en verde!... Las que sabéis usar máquina ya os estaréis partiendo de risa. La aguja sube y baja un par de veces y mmmeeeeecccc se atasca ¿pero qué pasa? Abro otra vez la estancia de la canilla y veo todo el hilo por ahí enredado ¿pero por qué se mete esto aquí?...
En fin, tras unos cuantos enredones de hilo, sacar, recolocar... Lo que mejor aprendí es a desmontar y montar totalmente la parte de abajo, que hasta le quité los tornillos porque el hilo ya no sé si por dónde se había enredado. Menos mal que la máquina es espabiladilla y cuando se atasca no hace fuerza, como algun@ que yo me sé.
Entendido, la canilla es necesaria, pero ¿tiene que ser verde? No, la puedes poner del color que quieras, y ¿cómo lo hago? ¿tengo que enrollarlo a mano en alguna de las canillas que trae vacías? Me puedo morir... Nooooo, resulta que tiene una función para montar canillas. (Otro día me dice mi madre "¡pero si eso lo tenía hasta la de la abuela!" y yo pensando que era algo de las máquinas modernas, jajaja).
Después de una serie de conflictos (nada personal) entre la máquina y yo, empecé a coser ¿el qué? Un vestido viejo que me había dejado mi madre para que practicara. Probé todos los tipos de costura, tensiones de hilo, largo de puntada, "coser para atrás" remate se llama ¿no?... Bueno, todo lo que se me ocurrió.
Contentísima con mi nuevo logro, y agotada de tanto desenredar, lo recogí todo y lo volví a guardar en su sitio. Un par de días después me llama una amiga para ver si le puedo echar una mano con el disfraz de una de sus sobrinas "¿Manejas ya la máquina?" Jajaja, hombre, lo que se dice manejar... pues no, pero ya sé cómo funciona, así que lo podemos intentar.
Sinceramente, no había que hacer ningún curso de alta costura para hacer la falda del disfraz. Con coser los dos lados y hacer un pliegue para meter la goma era suficiente. Así que yo todo contenta con mi primer trabajito a máquina. A ver si me manda mi amiga alguna foto de la sobrina y os la pongo.
Ha sido una entrada un poco larga, pero me apetecía compartir este momento con tod@s vosotr@s.
¡Muchos besos!
Sinceramente, no había que hacer ningún curso de alta costura para hacer la falda del disfraz. Con coser los dos lados y hacer un pliegue para meter la goma era suficiente. Así que yo todo contenta con mi primer trabajito a máquina. A ver si me manda mi amiga alguna foto de la sobrina y os la pongo.
Ha sido una entrada un poco larga, pero me apetecía compartir este momento con tod@s vosotr@s.
¡Muchos besos!
Ha sido una narración muy divertida, yo ya ni me acuerdo de la primera vez que toqué una máquina de coser pero seguro que la primera impresión fué muy parecida a la tuya, ¡cuantas vueltas tiene que dar el hilo! Ahora ya no me doy ni cuenta, es automático, como conducir.
ResponderEliminarBesos y ánimo que vas muy bien.
Ya te avisaré cuando para mí sea también como conducir, jejeje.
Eliminar¡Gracias por tu apoyo!
JAJAJAJAJA!! Me he reído un montón leyendote, si te oyera tu abuela...
ResponderEliminarUn beso.
Ya me gustaría a mí verte a ti delante de una máquina de estas... jajajaja.
EliminarUna entrada muy divertida, Flavia.
ResponderEliminarMi máquina es una sencilla de Alfa, que también me costó un egg empezar a utilizarla.
Ánimo, qué ya lo tienes dominado. Ahora, sólo a practicar.
Bss.
Mercedes.
La mía es una Jata (os la enseñé por ahí en otra entrada). Ahora lo que me hace falta es telas y tiempo. A ver si os puedo enseñar algún trabajillo antes de que llegue el verano.
Eliminar¡Gracias!
Como te comprendo.............yo no se nada mas que darle al pedal...aún se me resiste...
ResponderEliminarHa sido muy valiente, te felicito porque creo que en esto has ganado tu, no la máquina...jjjjj
Besitos guapa
Sííííí ¡yo gano! jajaja.
EliminarY no me engañes, que he visto las cositas que haces y te quedan preciosas.
Muchos besos,
Jajajajajajajajaja! Me he sentido súper identificada!!! Me ha encantado lo de que le quitaste los tornillos porque ya no sabías ni por donde se había enganchado el hilo! jajajajaja.
ResponderEliminarÁnimo! Qué tú puedes con ella!!
Bsos!
¡Si quedé contigo en el IKEA! Me tiene que gustar montar y desmontar cosas por narices, jajaja. Lo malo es cuando sobran piezas...
Eliminar¿Y tú? ¿No te animas?
Puf, deja, deja, de momento la tengo pánico! Jajajaja. Estoy esperando a que vengas con ella en moto y nos pongamos las dos!! Jajajaja.
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