Sííí, ¡quiero hacer cositas para mi cachorro! Pero me da que he empezado por lo más complicado.
Rebuscando patrones por internet encontré estas preciosas botitas y me enamoré.
¿A que son una monada?
Pues allá que fui yo con el patrón a hacer una muestra en fieltro para ver cómo quedaba el tamaño y la forma y eso. Y la verdad es que quedé bastante satisfecha, aunque descubrí (comparándolos con los patucos que venden en las tiendas) que eran demasiado pequeñas y que debería ampliar el patrón.
Con las telas que me trajo Papá Noel (en este caso de paño) me dispuse a llevar a la realidad este pequeño proyecto y... fue desastroso. Entre que no tengo ni idea de costura, de manejar la máquina y cosas de esas, que es algo superpequeñín que apenas coge en el prensatelas y que el forro resbala que da gusto... Aquí tenéis el resultado...
¡Ni si quiera tiene forma de zapato!
Después realicé otro intento con otro tipo de tela para el interior que no fuera forro resbaladizo y en otro tamaño intermedio entre la primera prueba y la segunda y... parece que quedó mejor, pero no estoy del todo satisfecha. No se tiene en pie...
Aquí os pongo los tres para que veáis la diferencia. Sin duda, el de prueba es el que tiene mejor pinta...
Así que, he decidido que voy a seguir con otras cosas y que ya volveré sobre este patrón más adelante cuando me vea con fuerzas. Como son zapatitos de invierno y mi peque viene para primavera, tengo tiempo de sobra... o de eso me quiero convencer, porque la realidad es que después creo que me va a sobrar tirando a poquito tiempo, jejeje.