miércoles, 11 de febrero de 2015

146. CAMISETA ESTAMPADA

¡¡¡HOLA!!!
No voy a hacer otra entrada de "he vuelto" porque ya he perdido la cuenta de cuántas entradas de ese estilo he publicado. Así que directamente os voy a enseñar un intento fallido de extraño talento.


Se trata de una técnica casera de estampación en camiseta que conocí a través de Manuela del blog Pika-pic.


Para ello, primero hay que tener una plantilla en papel, recortarla y posicionarla sobre la camiseta. Entre la parte delantera y la trasera de la camiseta hay que poner un cartón para que no traspase el dibujo.


Yo lo cogí con alfileres, que no sé si es la mejor opción, pero fue lo único que se me ocurrió. El problema es que era una camiseta para Garbancito, por lo que el tamaño es un handicap y no quedó del todo bien puesta.


Después espolvorear "rayadura" de ceras de colorear de Plastidecor de toda la vida (se consigue con un sacapuntas).


Una vez cubierto, colocar papel vegetal, de horno, y planchar sin vapor. ¡OJO! No es conveniente echar demasiado plastidecor porque se queda una capa muy gorda que se despegará y caerá con mucha facilidad (lo digo por experiencia propia).


Puse "POLLO" porque en casa Garbancito dejó de llamarse tal para pasar a ser "Pollito" a raíz de partirse de risa él mismo cada vez que le llamábamos así con dos o tres meses de edad, aunque en nuestra más profunda intimidad prefiero decirle Garbancito.
Debajo quise poner la cabeza de un pollito, pero me salió de tal forma que parece más un pollo enfadado, ¡Perfecto! ¡¡un Angry Bird!! Jajaja, si es que en el fondo estoy a la moda, jajaja.


Por consejo de una amiga, decidí hacer el estampado en la parte de la espalda para que el peque no tuviera oportunidad de arrancarlo y llevárselo a la boca, en esta fase experimental de "todo para la boca", será que no tiene suficiente con tocarlo, mirarlo, olerlo y oírlo todo, que también lo tiene que saborear.
Fue una camiseta de un solo uso, ya que entre que no quedó muy bien y que después de un día la cabeza del pollo ya estaba a trozos... no era plan de ponérsela otra vez, aunque la guardo, porque me da pena tirarla.

REFLEXIÓN FINAL: yo, personalmente, y como decisión exclusivamente mía, no vuelvo a estampar una camiseta con ceras. Es un trabajo muy laborioso y el resultado no me convence (será que soy un poco manazas para algunas cosas).

Ya me he puesto en marcha para ir publicando algunas cosillas de forma regular próximamente y no tener que empezar cada entrada con un "YA HE VUELTO".

¡Muchos besos para tod@s!


1 comentario:

  1. Bueno veo que Garbancito está muy mayor y me alegro mucho,
    en cuanto al estampado de la camiseta, no te ha qhedado mal.
    Besos.
    Chary :)

    ResponderEliminar