¡Hola a tod@s!
En la guarde de Garbancito han lanzado una actividad que se llama "El papá infiltrado" y se trata de compartir un par de horitas por la mañana en su clase, siguiendo sus rutinas (sólo un papá o mamá cada día).
Y ahí voy yo con mi vena de maestra a hacer algo interesante y que les sirva de algo. Las profes también presionaron un poquito con eso de "Hombre, tú que eres maestra... a ver si te puedes preparar algo", dicho sea de paso.
Pues no le di vueltas a la historia pensando en hacer un experimento científico, pero no había manera de encontrar uno que ellos pudieran hacer (son aún muy pequeños), dando por hecho que no iban a entender ninguno. Así que me fui a mi vena artística y mezclando artes plásticas con artes musicales, salieron estos instrumentos que os iré enseñando poco a poco en las próximas entradas.
Empezamos por algo fácil: castañuelas.
Hechas con trozos de cartón pintados con témperas y chapas pegadas con silicona caliente.
Se le pueden añadir unas gomitas para que no se les escapen los dedos.
Suenan superbien y se hacen la mar de rápido.
¿Qué os parece? ¿Os animáis?
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